Para transformar el mundo… podemos empezar por conocer nuestro barrio. En nuestras calles y jardines, sociedad y naturaleza convive en un mismo espacio. Un laboratorio de coexistencia y ayuda mutua, donde nosotros cuidamos a unos seres vivos, los vegetales, que embellecen y dan oxígeno, e incluso nos alimentan.
Antes de repensar el aula como un jardín, tenemos que aprender de aquellos espacios en los que esa relación ya funciona, descubrir de donde viene las especies que lo habitan: conocer los secretos del “jardín planetario” con el que vivimos cada día en la ciudad.
Un jardín planetario hacia el que todos nosotros tenemos una responsabilidad y que no siempre sabemos apreciar. Un espacio en el que cada decisión y acción nuestra tiene un impacto sobre todos lo demás. Son espacios complejos, diversos y dinámicos, que necesitan de intercambios y cuidados para que la vida prospere, y donde conviven plantas llegadas de todos los rincones del planeta. Lugares donde un naranjo asiático le da su sombra a una monstera mexicana para que soporte el intenso sol, mientras ésta se encarama sobre una palmera datilera llegada de Oriente Medio.
Por eso los alumnos y alumnas de 1º de ESO y el Ciclo Formativo Grado Superior en Integración Social salieron a explorar las tierras incógnitas en torno al IES Sotero Hernández.
Armados con cuadernos, lápices y curiosidad, se aventuraron a descubrir las especies botánicas que les rodean cada día. De dónde vienen, cómo son, dónde habitan… a ponerles nombres, a describirlas, dibujarlas. Como bien sabían los antiguos exploradores, aquello que no tiene nombre no existe, y aquello de lo que no dejas constancia para otros, no ha sido descubierto…
Además, han hecho un mapa para que otros sepan encontrar sus descubrimientos, y junto a los niños y niñas del año pasado, han seguido completando el mapa del vergel del Barrio Alto.
Para terminar, hemos aprendido como conviven. Plantas provenientes de los 5 continentes que comparten espacio y vida en los alrededores del IES Sotero Hernández.
Para ello hemos construido un árbol más. Un gran árbol cuyas raíces nacen en los 5 continentes: Asia, África, América, Europa, Oceanía… de donde traen sabores, culturas, saberes… y cuyas ramas, entrelazadas, llenan los parterres y jardines del barrio conviviendo en total armonía. Como podemos hacer nosotros. Como ya hacen en el aula.